"Los diversos Estados que configuran la Corona de Aragón carecen de organización política común; no existe un organismo que coordine las políticas territoriales. Tampoco comparten una hacienda común; cada uno de los territorios organiza su sistema fiscal de manera autónoma, recaudando impuestos y distribuyendo gastos sin tener en cuenta a los demás. Ni siquiera funciona una "unidad de mercado". Ni tampoco unas leyes comunes ni un aparato legislativo supranacional. Aragón, Valencia y el condado de Barcelona (luego Cataluña) disponen de sus propios órganos legislativos, las Cortes privativas de cada territorio, en las que se debaten los asuntos internos de cada Estado de manera autónoma e independiente".
"Solo la monarquía los une y, por ser una prerrogativa real, la política exterior, es decir, todo lo concerniente a las alianzas, guerras y tratados con los dominios de otros soberanos".
José Luis Corral
Catedrático de Historia Medieval