sábado, 21 de abril de 2012

El valor del silencio

"La primera virtud es la de frenar la lengua; y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse".

Catón de Utica
 

domingo, 25 de marzo de 2012

Una conversación dificil

          Todos hablamos mucho de la crisis, lo hemos hecho y a buen seguros que lo seguiremos haciendo durante mucho tiempo, después, cuando la situación escampe y vivamos en una nueva realidad económica, suponemos que mejor, se le podrá algún nombre propio que la identifique, como se hizo con la del 29, y figurará en los manuales de economía, e incluso en los libros de Sociales de bachillerato por siempre jamás. 

          Creo que todo esto será así, pero de momento cualquier conversación informal de esas que todos tenemos mientras cenamos con los amigos o nos tomamos una cerveza en el bar con alguna compañía ocasional, se está convirtiendo en un ejercicio de dialéctica difícil de digerir. El motivo no es otro que, siendo esta crisis de tanta profundidad, las consecuencias han pasado de las páginas de los periódicos a afectarnos personalmente a todos y cada uno de nosotros. Si los participantes en la reunión son todos del mismo sector profesional, pongamos funcionarios de la educación, pequeños empresarios autónomos o agricultores por ejemplo, el tener el denominador común del mismo perjuicio, hará que se identifique a un culpable ajeno y que la unanimidad amaine los ánimos, pero si por el contrario entre los intervinientes hay algún profesor, y alguno de ellos es de la concertada, un par de autónomos o algún parado, la conversación es posible que se convierta en un cruce de acusaciones y de miradas recelosas porque los intereses son contrapuestos y los perjuicios variados y extendidos. 

          Realmente es difícil subir el nivel de la conversación a la altura de lo genérico, cuando alguien diga que en este país hay demasiados funcionarios, los que lo son se mosquearán e intentarán poner en valor su función pública, si alguien aboga por recortar o directamente por suprimir las autonomías, si alguno tiene querencias nacionalistas pondrá el grito en el cielo, si un autónomo alega que sus ingresos han caído por la crisis y por lo tanto lo justo es que a los funcionarios les pase lo mismo, la guerra entre los contertulios puede ser total. Si en la mesa hay algún político, aunque sea un concejal del pueblo más pequeño de España, simplemente deseará haberse quedado en casa, porque él, por la casta que representa, será posiblemente el único enemigo común en el que el resto de la mesa tranquilice de cuando en cuando sus ánimos.    
 
          Es posible que todos coincidamos en un argumento y es que de la crisis debemos aprender mucho y esperar que se tomen medidas valientes y se acometan reformas estructurales, el problema es que difícilmente, en una conversación que puede llegar a cierto grado de acaloramiento, admitamos que alguna de esas medidas afecten nuestro nivel de vida.  

viernes, 23 de marzo de 2012

Con "h" de huevos

          La patronal alicantina Coepa ha elegido nuevo presidente en la persona de Moisés Jiménez. En su discurso de toma de posesión lo ha tenido claro, ha recomendado a sus compañeros como mejor herramienta para salir de la crisis la fórmula de las cinco haches: honestidad, humildad, honradez, humor y huevos. 
              ¿Donde hay que firmar? 

miércoles, 21 de marzo de 2012

Una cuestión de matices

"La diferencia entre una democracia y una democracia popular es la misma que hay entre una camisa y una camisa de fuerza"

Ronald Reagan

lunes, 19 de marzo de 2012

La Bolsa en 2012

          A estas alturas de la vida, o lo que es lo mismo en los tiempos que corren, a estas alturas de la crisis, sería uno muy tonto o muy visionario como para pretender hacer una recomendación sobre la bolsa. No, ya la he hecho otras veces y confío que nadie haya hecho demasiado caso…

          Así las cosas, dejemos la aritmomancia y acudamos a la filosofía, que por lo menos aparenta ser algo más serio para el caso. Para invertir en bolsa en 2012, el mejor consejo es: conócete a ti mismo; ahí es nada. Veamos, ¿eres de los de la botella medio llena o medio vacía?, ¿te gusta la primavera o el otoño?, cuándo te levantas un lunes ¿canturreas en la ducha o maldices el agua fría?, pues la bolsa durante los próximos meses puede ser algo parecido. ¿Ves algún brote verde (perdón por la referencia) en el secarral del déficit?, ¿crees que las medidas del Gobierno contradecirán su propia previsión de más de seiscientos mil nuevos parados?, ¿habrán miles de nuevos emprendedores que tengan el suficiente coraje  como para abrir un negocio y contratar por lo menos a uno o dos trabajadores?  … y así todas las preguntas que se te ocurran.

          Si después de hacértelas aún te queda cuerpo para ver un telediario, quizás sea bueno que inviertas algo en bolsa, pero recuerda, dinero que no te haga falta en bastantes meses, en empresas grandes con mucha liquidez, fijándote en que la rentabilidad por dividendo sea mayor que cualquier otro producto de renta fija, y siempre, siempre, sin creer que las acciones sean uno más de la familia, ten en cuenta que un pequeño accionista, e incluso muchos pequeños accionistas juntos, no son más que números para quienes se sientan en los consejos de administración, siempre muy bien retribuidos. Es posible que dentro de un par de años o tres los títulos hayan tenido una buena revalorización, que tus ahorros se hayan multiplicado y mientras tanto, que la rentabilidad haya duplicado o triplicado el Ipc,… o no. 

          En caso contrario, si el túnel aún te parece infinito y el sobresalto mayor que te permites es el resultado de tu equipo el domingo, no te arriesgues, busca un plazo fijo en un banco sin peligro quiebra, que haberlos haylos, aunque haya que buscarlos, y a vivir, no hay nada más reconfortante que un sueño plácido.

P.D.: Se que al leer estas líneas una amiga muy previsible me preguntará: ¿pero tú qué harías?, se lo contestaré en privado.
      

sábado, 17 de marzo de 2012

En torno a la educación

          Estamos en tiempos de recortes, de manifestaciones y de quejas en general sobre casi todo, y dentro de ese todo por supuesto, sobre la educación. Uno de los eslóganes más coreados en calles y Colegios es “Por una enseñanza pública y de calidad”, en principio resulta de lo más lógico, todos queremos que la educación tenga la máxima calidad posible y por supuesto que la educación pública también la tenga, pero… ¿estamos diciendo que queremos que la educación sea únicamente pública?

          Veamos unos números realmente esclarecedores, según un estudio de los muchos que abundan en la red, “la plaza en un centro público cuesta al fisco una media de 6.567 euros anuales, por los 2.771 de la plaza concertada”. Se da además la extraña circunstancia de que los colegios concertados suelen tener cola de admisión porque los padres tienen en buena consideración la educación que allí se imparte. Colegios concertados los hay de diversas “ideas”, con un currículum común a todo el sistema, unos pertenecen a asociaciones de padres, otros a organizaciones religiosas, otros incluso de legaciones diplomáticas, etc., son en fin, una manifestación de la diversidad social, una expresión lógica de la libertad de hacer y pensar, algo imprescindible si realmente queremos vivir en democracia. Si todo esto es así, ¿debemos seguir empeñándonos en que la educación sea únicamente pública?

          Unos gritan mucho, están acostumbrados a “tomar la calle”, a corear eslóganes redondos, frases hechas que a base de repetir parecen verdades incuestionables, pero a los demás nos queda pensar las cosas, cuando hay un problema, y la baja calidad de la educación lo es, intentar reflexionar y en la medida de nuestras posibilidades, buscarle la mejor solución. Tranquilamente, sin apriorismos y desde luego, de igual a igual con los que alzan la voz más de lo aconsejable. 
     

domingo, 11 de marzo de 2012

Monarquía

"Algunos países hemos tenido la suerte de llegar (a base de trompicones) al siglo XXI con monarquías constitucionales que ni dividen políticamente, ni son "sombra" que no se nota, sino que son un reflejo vivo de nuestra historia, de nuestro presente y nuestro futuro". 

Tristan Garel-Jones. Vicechambelán de la Corte Británica

sábado, 10 de marzo de 2012

Libertad y diferencia

«Freiheit ist immer die Freiheit des Andersdenkenden», "La libertad siempre ha sido y es la libertad para aquellos que piensen diferente".

Rosa Luxemburgo

sábado, 3 de marzo de 2012

Pérez-Reverte


Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre Arturo Pérez-Reverte. En cierta forma creo que encarna a ese tipo de intelectual descreído, políticamente incorrecto, felizmente inadaptado a esos convencionalismos sociales huecos y frívolos,…

Recientemente se le ha hecho una entrevista en la Fundación Juan March, en la que habla de literatura, del proceso que sigue su labor creativa, algo de su vida, etc. Creo que, a quien siga a este escritor, puede serle interesante. 



viernes, 2 de marzo de 2012

Saber callar

“Peor figura hace el hombre por lo que parla que por lo que calla, y es preciso parecerse al buen caballo de silla, que en la carrera debe mostrar sus bríos, y fuera de ella mantenerse compuesto y quieto”.

Arturo Pérez-Reverte en El puente de los Asesinos

domingo, 26 de febrero de 2012

Cine en llamas. Producción anarquista (2)

          Tras el anterior documental, Mateo Santos realiza Barcelona trabaja para el frente, donde se mostraba la organización y distribución de alimentos para la ciudad y el frente, si bien no llegó a exhibirse por las amenazas de racionamiento que sobrevinieron de manera inmediata.

          Por otra parte varias columnas de milicianos salen de Barcelona hacia tierras aragonesas, la más conocida, comandada por Durruti, lo hace el 24 de julio y su primer objetivo es conquistar Zaragoza, instalando el primer cuartel general en Bujaraloz. Las columnas solían estar encabezadas por algún vehículo blindado, donde iban los mandos militares, seguidos de milicianos, en camiones y a pie, y finalmente la intendencia y algún vehículo sanitario.

         Será en Bujalaroz donde se inicia una serie de tres reportajes propagandísticos Los aguiluchos de la FAI por tierras de Aragón, Estampas de la revolución antifascista y La batalla de Farlete. Veremos el primero de ellos, donde se empieza a fraguar un culto hacia Durriti que se incrementará progresivamente hasta su muerte unas semanas después en Madrid.  


Sobre la importancia de la educación

          “Las palabras con las que se envenena el corazón de un hijo, por mezquindad o por ignorancia, se quedan enquistadas en la memoria y tarde o temprano le queman el alma”.

Carlos Ruiz Zafón, en La Sombra del Viento

sábado, 25 de febrero de 2012

"Primavera valenciana"

Esta semana tuve ocasión de compartir mesa de trabajo y mantel con unos compañeros de Valencia, que habían vivido en primera persona las revueltas estudiantiles, fundamentalmente la del lunes 20, en que se produjeron los enfrentamientos con la policía. Eran tres y cada uno contaba su peripecia particular, pero entre ella me quedo con una que creo resume bastante bien lo que pudo ocurrir. Mi interlocutor iba a pie camino a su despacho en la plaza de España cuando a la altura de la calle San Vicente se vio envuelto por un grupo de estudiantes frente a los cuales, de repente, pararon cuatro furgones de la policía nacional de los cuales, y sin demasiados prolegómenos, bajaron sus ocupantes y empezaron con porras a disolver al grupo que circulaba por el centro de la calle interrumpiendo el tráfico; recordemos que se trataba de una manifestación ilegal. Entre los estudiantes mi compañero enseguida pudo distinguir por una parte a unos adolescentes, clarísimamente alumnos del Instituto Luis Vives, de otros mayores, con pasamontañas, que por su edad venían de otros sitios. La policía no hizo distingos y aplicó la misma contundencia a todos. Se extrañaba mi amigo, y con razón, de que profesionales que deben estar acostumbrados a enfrentarse a todo tipo de revueltas callejeras, no tuviesen la mano izquierda de separar a unos y a otros, a los que venía del Instituto y al “resto”, evitando unos hechos y unas imágenes que inexorablemente se les tenían que tornar en contra.

Tampoco estuvo acertado el Jefe de policía en su explicación de los hechos; aunque fuese una metáfora, debía saber que utilizar la palabra enemigo refiriéndose a un grupo entre los que había adolescentes e incluso niños, es una barbaridad imperdonable.

Como siempre ocurre, ante las aguas revueltas siempre hay pescadores ávidos de hincar el diente: una formación política muy de izquierdas había empezado a instrumentalizar desde un par de días antes la revuelta callejera a través de las redes sociales; un autoproclamado líder estudiantil, invitado a las mismas Cortes por el grupo socialista, clamaba en las calle amenazas de “sangre y fuego”, y hasta un medio digital de ideología perfectamente definida, describía un pie de foto en el que parecía que un policía atacaba a un invidente, cuando en realidad se trataba de un hombre adulto que le había quitado la porra a ese policía, la porra era “confundida” por el citado medio como el bastón del imaginario ciego.

El inicio de los hechos en el Instituto era la queja por los recortes en la educación, una exministra argumentaba la falta de calefacción en el Luis Vives aunque después la directora ha negado que eso sea verdad: la calefacción se apaga a partir de las doce del medio día, lo que no es nada anormal para un clima como el de la ciudad del Turia. Por otra parte, aún estamos a la espera de que alguien nos diga exactamente de que recortes en el sector educativo estamos hablando. Por lo que sabemos estos se recogen en el Decreto Ley 1/2012, veamos sucintamente lo que allí se dice:

Por una parte fija el horario de trabajo para los funcionarios interinos en veinticinco horas semanales, con la reducción proporcional de salarios al nuevo horario (art. 3º), si bien hay excepciones en algunos casos: “mantendrá su jornada y retribuciones actuales el personal no docente en centros docentes, centros de formación e inserción profesional, el personal de emergencias, los destinados en residencias de atención a personas mayores dependientes o con discapacidad, centros de recepción y acogida de menores, centros de reeducación, comedores sociales, centros especializados de atención a mayores, centros de evaluación y orientación de discapacitados”.  El motivo de esta reducción es evitar en lo posible que vaya más gente al paro y que la reducción, que se estima necesaria para cumplir los compromisos de déficit, se reparta bajo la premisa de “menos trabajo-menos salario”. Se eliminan temporalmente las ayudas de acción social y las aportaciones a planes de pensiones de los trabajadores. En cuanto al sector de la educación, se establecen unas “Medidas excepcionales para el personal docente interino, profesorado especialista y de religión católica que no tenga carácter indefinido”, (art. 13), en el sentido de que “los nombramientos vigentes de funcionarios docentes interinos así como los que se efectúen a partir de la entrada en vigor del presente decreto-ley se extenderán desde la fecha de inicio del servicio y, como máximo, hasta el 30 de junio de cada año, devengándose las partes proporcionales de pagas extraordinarias y vacaciones”. Se reduce algo el subsidio por incapacidad temporal, sin llegar al existente para los trabajadores del sector privado, menos benevolente que en el público. Prácticamente la totalidad de estas reducciones serán de aplicación solamente durante los años 2012 y 2013 (Disposición final octava). 

Además se modifican algunos impuestos, con el fin evidente de aumentar la recaudación, pero eso es para todos: funcionarios, trabajadores, autónomos, etc., sin bien en el caso del IRPF afectará fundamentalmente a las rentas superiores a los 120.000,00 euros anuales.

Todos sabemos que es muy importante la financiación en el sector educativo porque constituye un elemento fundamental en el desarrollo de nuestro jóvenes y de nuestra sociedad, pero considerando que una plaza escolar en el sector público nos cuenta a los contribuyentes casi el doble que la misma plaza en el sector concertado (hay múltiples estudios publicados en Internet que pueden consultarse), que las bajas por IT en el sector público son altísimas en relación a las de los centros concertados, etc., que todos con la crisis hemos reducido nuestras rentas, y primero los trabajadores autónomos, … ¿tanto es el esfuerzo que se pide es una situación excepcional como esta y para un periodo de dos años?

Otra cosa es que nos quejemos, y con razón, de los gastos desproporcionados en que las administraciones han incurrido en los últimos años, pero recordemos que también lo hemos hecho las familias, endeudándonos por encima de nuestras posibilidades. Efectivamente hay que reflexionar sobre la utilidad de muchas inversiones realizadas, pero es cierto que al menos desde la llegada de la democracia, y quizás desde antes, desde el plan de estabilidad del año cincuenta y nueve, ha habido una auténtica obsesión por la creación de infraestructuras en este país, obsesión en la que las distintas fuerzas políticas han estado de acuerdo, y socialmente nadie se ha quejado de ello, merced a lo cual España es uno de los países con mejores carreteras, aeropuertos, trenes de alta velocidad, hospitales, etc., de nuestro entorno. A la vista de múltiples ejemplos que ahora, con las carencias provocadas por la crisis salen a la luz, parece evidente que nos hemos pasado siete pueblos, pero todos tenemos nuestra parte de responsabilidad, los políticos de todas las ideologías, y repito, con el beneplácito social.

Hay que reconsiderar muchas cosas a partir de los duros momentos que estamos viviendo, pero no es de recibo echar la culpa de todo a los demás. La crisis hay que superarla, el esfuerzo hay que repartirlo de manera proporcional entre todos, por eso hay que aplaudir por ejemplo la limitación del salario de los banqueros cuando haya percibido ayudas públicas, pero es demasiado fácil querer instrumentalizar a unos adolescentes en unas batallas callejeras que en democracia tienen otros cauces de expresión. La responsabilidad no elimina la crítica, pero tampoco la autocrítica.

jueves, 23 de febrero de 2012

Moderación

El gobierno está tomando importantes medidas de tipo económico con una rapidez y determinación que se echaba de menos: reforma financiera, equilibrio presupuestario, reforma laboral,... A corto plazo no van a ser reformas expansivas y 2012 será aún un año malo, sin embargo, la inmensa mayoría de los expertos nacionales e internacionales coinciden en la necesidad de las mismas para aprovechar la futura recuperación que, salvo imponderables, debería producirse a lo largo de 2013. No hacer nada, mas que cambios de fachada, nos ha conducido a esta situación. Pero estas reformas de calado, ofrecen un argumento precioso para los típicos agitadores que aprovechan cualquier escusa para "calentar la calle" cuando gobierna la derecha.
En el fondo demuestran que esto de la democracia no les va, pero si les oyes son lo más de lo más, los otros son los fascistas, aunque sean ellos los que acosan sedes de partidos y casas particulares de políticos. Es la misma película de siempre, cansina, vieja, aburrida,... Pero que a muchos asusta.
Tranquilidad, paciencia, moderación, trabajo. A las críticas, atención; a los gritos ni caso, ya se cansarán.

domingo, 19 de febrero de 2012

Cataluña y España

"También los catalanes necesitan para fundamentar sus juicios situarse a espaldas de la Historia. Castilla no expolió nunca al Principado. Ella fue víctima como Cataluña de los funestos déspotas"

Santiago Ramón y Cajal (1934)

domingo, 12 de febrero de 2012

Cine en llamas. Producción anarquista (1)

         Es innegable el interés que aún hoy tiene la Guerra Civil Española desde un punto de vista histórico y novelístico; buen ejemplo de ello son los innumerables libros que con motivo del setenta aniversario de su finalización, se han publicado recientemente, y que abarcan aspectos muchos de ellos excesivamente manoseados, pero otros inéditos y por lo tanto llenos de interés.

          Por el contrario, creo que ha sido un gran error contemplar el conflicto bélico desde la perspectiva ofrecida por la Ley de Memoria Histórica. Lo que simplemente hubiese podido ser la reparación de los daños que pudieran quedar pendiente, se ha convertido en una nueva confrontación alimentada por las brasas del resentimiento y la venganza. El juicio histórico se ha visto enturbiado por el juicio político a un nivel puramente frentista, prueba de lo cual es que solo contados historiadores han entrado en las polémicas estériles que se han vivido. Pero dejemos esto y vayamos a lo que pueda tener más interés.

          Durante los tres años que duró la guerra, las distintas facciones enfrentadas utilizaron el cine, aún con medios poco desarrollados, con fines propagandísticos. Se trata de reportajes difundidos desde la gran pantalla, dirigidos fundamentalmente a elevar el ánimo de combatientes y población civil. Se trata sin duda de una faceta quizás poco estudiada o al menos poco difundida, y por ello precisamente más sugestiva. Si empezamos por una clasificación realizada en su momento en un ciclo de cine proyectado en Valencia, podemos ver la producción surgida desde las filas anarquistas, posiblemente la más temprana.

          El periodista Jacinto Toryho dirigía en 1936 la Oficina de Información y Propaganda creada por la CNT, cuya primera producción fue Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona, montada y comentada por el también periodista Mateo Santos. Con inflamados comentarios, la cinta recoge imágenes de las calles de Barcelona de los días 19 al 24 de julio de ese año. La crudeza del anticlericalismo que se muestra, fue utilizada por el bando nacional como justificación en el extranjero del alzamiento. Veámosla

http://www.youtube.com/watch?v=cXFtRjhfrR8
     

domingo, 5 de febrero de 2012

Fotografías de lo habitual.

El fotógrafo Álvaro Ybarra Zabala que habitualmente muestra su obra en el ABC, tiene una colección con imágenes que podríamos titular de habituales titulada Hola, mi nombre es España y este es mi historia..., quizás os guste.

http://www-origin.abc.es/especiales/historias-espana/index.asp

El Prisionero del Cielo, de Carlos Ruiz Zafón


Antes de reparar en la técnica, cuando acabo de leer un libro atiendo primero a las sensaciones, me gusta relajarme un rato sin pensar en nada, saboreando el estado que me ha provocado la lectura recién terminada.  “Él la mira largamente y sonríe. –Te quiero –dice, y la besa, sabiendo que la historia, su historia, no ha terminado. Acaba de empezar”. Miro por el cristal tras el que una tupida e inesperada nevada viste de blanco los campos. Excelente, conmovedor, extraordinario,… esa es la sensación que me deja El Prisionero del Cielo.

Descubrí a Carlos Ruiz Zafón, como la inmensa mayoría de sus lectores, con La Sombra del Viento, aunque después he leído sus novelas para jóvenes (¡?) en la que ya apuntaba maneras. Con la tercera novela de la serie Zafón consigue atraparnos en una historia que cuenta con todos los ingredientes necesarios: intriga, misterio, emoción,… aderezados por unas gotas de descreimiento intelectual que tan agradables resultan. En El prisionero del Cielo, los personajes de La Sombre del Viento y de El Juego del Ángel van adquiriendo toda su dimensión dramática y humana, si es que al final no es lo mismo: Daniel Sempere, Beatriz Aguilar, Fermín, Julián Carax, el inspector Fumero, Isabella, Isaac Monfort, David Martín,… ninguno resulta prescindible, todos van tejiendo una historia que cuenta con la suficiente agilidad para saltar de las páginas de un libro a otro sin tener nada que ver en ello el orden en que se han publicado. Ahí está lo mejor de la técnica de Zafón, su inmensa capacidad creativa manifestada a través de unos personajes que se resisten al mero formato de la estructura de cada uno de los libros por separado. 

En las tres novelas hay muchos denominadores comunes: la ciudad de Barcelona, el Cementerio de los Libros Olvidados, pero sobre todo el amor a los libros, la literatura como anhelo superior que amalgama las distintas partes en un todo, “Me crié entre libros, haciendo amigos invisibles en páginas que se deshacían en polvo y cuyo olor aún conservo en las manos”,  clama La Sombra, “Ya en aquellos tiempos mis únicos amigos estaban hechos de papel y tinta”, responde El Prisionero, en lo que es un sublime tributo a las letras.

Hay que releer todos estos libros, pero también, como con los buenos vinos, hay que escoger el momento adecuado después de un sosegado reposo, esperaremos a la aparición del próximo con el que el autor cerrará el círculo.   

Historias de la frivolidad (1)

Siempre he pensado que el mayor peligro de nuestra civilización, peor que cualquier mal que al más pertinaz pesimista pueda ocurrírsele, es la frivolidad. Evito comentarios al respecto pero no me resisto a buscar apoyos a la teoría. Vaya uno memorable en lo que pretendo sea una serie:

"Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo."

Carlos Ruiz Zafón, en La Sombra del Viento

martes, 31 de enero de 2012

Dos frases para abrir boca

La semana pasada comencé una nueva novela, El Prisionero del Cielo, de Zafón. Como estos días voy un poco cogido de tiempo aún voy por la mitad, por lo que no podemos comentarla, no obstante, os propongo dos frases de esas que salen al camino para saborearlas con tranquilidad, espero que os gusten:

"Las gentes con el alma pequeña siempre tratan de empequeñecer a los demás..."
"-A veces se cansa uno de huir -dijo Fermín-. El mundo es muy pequeño cuando no se tiene adónde ir". 

Bona nit.

domingo, 22 de enero de 2012

Un poco más sobre la crisis

No por sabidas, dejan de tener interés estas palabras, de momento, las mejores que he leído esta soleada mañana de domingo:

      "De esta crisis -...- tenemos que aprender al menos tres cosas: que no se puede gastar más de lo   que se tiene; que todas las burbujas explotan; y que sin ética no hay sostenibilidad, no hay futuro. La lucha decidida en favor de la transparencia y en contra de la corrupción -...- tiene que ser la clave de esta nueva época".

Antonio Garrigues Walker
Jurista

“El puente de los Asesinos”, de Arturo Pérez-Reverte


Acabo de leer la última entrega de las Aventuras del Capitán Alatriste nacida de la pluma siempre ágil de Arturo Pérez-Reverte, y van siete: El Capitán Alatriste, Limpieza de sangre, El sol de Brega, El oro del Rey, El caballero del jubón amarillo, Corsarios de Levante, y la citada El puente de los Asesinos.

Pérez-Reverte es un auténtico profesional de las letras, maneja a la perfección el lenguaje y por lo que toca a esta serie de aventuras, el lenguaje y el vocabulario de los siglos XVI y XVII con sus giros y sus imágenes, “El sexto miembro del grupo era el catalán Jorge Quartanet, tirando a rubio, treintañero largo, educado de parola, seco de trato, hombre de cuajo y fiar en malos trances,…”. La novela se lee fácil, de un tirón, ¡que apta sería, con las otras de la serie, para iniciar en la lectura a nuestros adolescentes en los institutos!, está llena de referencias históricas, no en balde se basa en las memorias de Iñigo Balboa Aguirre (según el autor, en los Papeles del alférez Balboa,  depositados en la Biblioteca Nacional, aunque si quieren que les diga la verdad, nunca he tenido claro si esto es real o forma parte de la ficción), y de aldabonazos morales escondidos pero contundentes, debajo de una trama de peripecias, batallas y estoques de toledanas.  Solamente una cosa creo que sobra, Reverte utiliza a mi entender con excesiva frecuencia como latiguillos versos de Quevedo y otros, de manera completamente innecesaria.  

El puente de los Asesinos se desarrolla en tierras italianas, fundamentalmente en la isla de Venecia, y tiene como argumento una supuesta encamisada, que viejos soldados de los tercios españoles protagonizan, bajo las órdenes de su católica majestad, con el propósito de derrocar al dogo Cornani del sillón de la Serenísima. Por las páginas de la novela desfilan al unísono personajes reales y de ficción como Gonzalo Fernández de Córdoba, el moro Gurriato, Sebastián Copons, Saavedra Fajardo, Diego Alatriste, Iñigo de Balboa, Baltasar Toledo, Gualterio Malatesta,…  en un relato que contiene todos los componentes necesarios para atrapar al lector: pasión, desengaños, traición, amistad,… como la vida misma.   

Es posible que a algunos “intelectuales” de elevadas ínfulas no les guste por ligera esta clase de literatura. Ni caso, al resto, a disfrutar de un buen libro que no es solo de aventuras.

sábado, 21 de enero de 2012

Una nueva Web sobre historia de España

          Por pura casualidad he encontrado esta nueva Web titulada Grandes batallas de la historia de España. La historia, nos guste o no, está jalonada de guerras y batallas, y si se quiere conocer lo que sucedió hay que tener en cuenta todos estos episodios. 

      Por otra parte, bien está que conozcamos algunos de los momentos en que la sangre de los nuestros se derramó con tanto honor, quizas nos ayude en estos tiempos de zozobra en que necesitamos autoconvencernos de nuestras propias capacidades. Ya se que esto a algunos les sonará como de otra época y que incluso podrá  parecer políticamente incorrecto, me da igual, es más, lo celebro. Soy de ese grupo que sufre al ver los innumerables defectos de nuestra nación, sin duda debe ser porque me siento profundamente español..., y no me importa presumir de ello. A quien le guste, aquí tiene el enlace, a quien no, pues nada, simplemente que no entre y a vivir, que son dos días. 

http://www.grandesbatallas.es/

viernes, 20 de enero de 2012

Pensamientos ante los nuevos horizontes

"No podremos resolver los problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos"

Albert Einstein

domingo, 15 de enero de 2012

No hay derecho


Estamos viendo estos días la adopción de durísimas medidas económicas por parte de los gobiernos, nacional y autonómico, que sin lugar a dudas nos afectarán en nuestra vida cotidiana. 

Creo que todas esas acciones son completamente necesarias y deberían haberse tomado antes; si el anterior ejecutivo no hubiese negado la crisis durante tanto tiempo y después no hubiese intentado minimizar sus efectos en la típica actitud buenista que tan desastrosos efectos ha ocasionado, ahora los ajustes no serían ni tan urgentes no tan duros. También debían de haber actuado otras administraciones, la local y la autonómica en particular, que tampoco lo hicieron con la debida determinación y rapidez. Ahora todo son lamentaciones, pero a pesar de todo, hemos de convencernos que algo hay que hacer, y cuanto antes, mejor.

Curiosamente de manera paralela, estamos asistiendo a una serie de juicios y a la aparición de noticias que ponen en entredicho la ética y la diligencia con que algunos de nuestros dirigentes políticos han actuado durante estos felices años. Cuando escuchamos todas estas historias, cuando los periódicos nos ofrecen detalles vergonzosos de conversaciones y de actos de aquellos a los que encargamos en las sucesivas elecciones la gestión de los asuntos públicos, no podemos más que pensar que no hay derecho. 

Hacen falta ajustes, deberemos pagar más impuestos, no podremos disfrutar con tanta facilidad de los beneficios sociales a los que nos habíamos acostumbrado, es así y hay que asumirlo, pero no hay derecho que quienes dispusieron de los recursos públicos de forma ilícita, se vayan ahora de rositas esperando que el simple paso del tiempo borre el recuerdo de sus desmanes.

Estoy cada vez más convencido de la importancia de la libertad individual, incluso por encima de la seguridad pública, para conseguir una sociedad mejor, pero junto a ella es necesario que funcione un estricto código de responsabilidades: cada cual es libre de actuar, pero asumiendo las responsabilidades de lo que hace. 

Confortará a quienes tengamos que hacer los sacrificios, que seremos la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país, ver que aquellos políticos que faltaron a su deber, los gestores de la cajas de ahorros que las arruinaron, quienes se acostumbraron a vivir tan ricamente des maná de subvenciones injustificadas, asumen sus responsabilidades.  

domingo, 8 de enero de 2012

La crisis de la deuda: primeras medidas del gobierno

          A los pocos días de haber asumido las riendas del gobierno, el nuevo ejecutivo ha comenzado a adoptar las primeras medidas contra la crisis. A unos les han sabido a poco, fundamentalmente en cuanto al recorte del gasto por la vía de las subvenciones a los sindicatos, organizaciones empresariales y partidos políticos; para otros se ha pasado siete pueblos si se atiende al tijeretazo en los servicios públicos. Sea como sea, las primeras encuestas publicadas hoy mismo dejan constancia del apoyo mayoritario hacia las mismas, y es que el desánimo, la desazón ciudadana es tanta, que lo que a estas alturas de la película la gente espera son cambios, sean los que sean y cuesten lo que cuesten, porque mantener la situación a base de medias palabras, si pero no, y espejismos de brotes verdes que nadie ve, no haría sino prolongar la agonía. 

          Una de las críticas más fundadas ha venido por el aumento de impuestos propuesto en el IRPF y en el IBI. Es cierto que tanto Rajoy como Montoro siempre habían defendido las rebajas fiscales como un medio para reacticar la economía, pero también lo es que el déficit del 6% del PIB anunciado por el gobierno saliente, se convertirá, según todos los indicios, en el 8,2%. Ante esa situación urge que los mercados empiecen a confiar en nuestra economía, lo que de momento no está pasando, de manera que la factura por intereses disminuya, y a ese motivo es al que debemos imputar el incremento fiscal.   

          Sea como sea, los próximos seis meses van a ser cruciales para nuestra economía, no para su reactivación en el corto plazo que no se producirá, pero si para sentar unas bases sanas que permitan un futuro crecimiento, bases que necesariamente deben venir por el adelgazamiento de la estructura administrativa de este país, Estado y autonomías incluidas, o lo que es lo mismo, por la disminución del déficit público. 

          Creo que hay que tener confianza, en quienes nos gobiernan por una parte, pero sobre todo en nosotros mismos como nación. Si en algún momento la tan manoseada frase de Kennedy de no preguntarse lo que el Estado puede hacer por uno, sino lo que uno puede hacer por su Nación tiene algún sentido, es ahora. Vengan rápidas las reformas, y si hay equivocaciones se cambian, todo vale menos estarse quietos viendo como la tierra se hunde a nuestro alrededor. 

lunes, 2 de enero de 2012

Nuevos comentarios sobre la crisis


Para muchos el tema seguramente resultará aburrido, es más, estarán más que hartos de oír hablar de crisis, pero para otros, entiéndase en este caso la curiosidad profesional, todo lo que se hace o se deja de hacer en torno a ella es como una enciclopedia de nueva economía en la que uno, en cuanto a miembro de la sociedad que la padece, es protagonista, si se quiere agónico, pero protagonista al fin y al cabo en primera persona.

Recordemos como se inició esta crisis: primero fueron algunos bancos americanos quienes la sufrieron como consecuencia de los llamados activos tóxicos (cuantos conceptos nuevos estamos aprendiendo), de origen fundamentalmente inmobiliario. De ahí se contagió todo el sistema financiero sobre todo norteamericano y europeo, pero será al final en nuestro continente, específicamente en la zona euro, donde adquiera mayor virulencia al poner entre las cuerdas a aquellos países con mayores índices de endeudamiento respecto a su PIB, o lo que es lo mismo, con sus cuentas menos saneadas. El recorrido pues viene de lo sectorial a lo general, y de ello podemos sacar una primera conclusión: las crisis globales al estilo de la del 29, que parecían cosa de la historia en cuanto que la economía se había estabilizado en torno al movimiento ondulante de los ciclos, no son cosa del pasado, pueden seguir produciéndose con igual o incluso mayor virulencia.

Si diseccionamos todo el proceso encontraremos al inicio una expansión artificial del crédito, por lo tanto un primer fallo: los bancos centrales, que son los órganos reguladores encargados de supervisar las grandes cifras macro fallaron, bajaron excesivamente los tipos de interés, expandieron el crédito de manera forzada y todo ello con el beneplácito de los respectivos estamentos políticos. Segunda conclusión: la influencia de los Estados en la economía forzando un crecimiento artificial de creación de riqueza (y consecuentemente de victorias electorales), es mala, por lo tanto, no hace falta más Estado y menos mercado, sino bien al contrario, un mercado más libre y transparente, controlado en el sentido de que los bienes y servicios que se manejan, entiéndase productos financieros, sean comprensibles para los inversores, de manera que nadie nos venda gato por liebre.

La consecuencia de aquella expansión es que se ha pasado al otro extremo es decir, a una fuerte contracción del crédito para las familias y las empresas, agravada por la competencia que en los mercados de capitales supone la inmensa oferta de deuda soberana (deuda pública de los diferentes países). Tercera conclusión: a grandes etapas de crecimiento, fundamentalmente cuando éste ha sido en buena parte artificial, siguen fuertes etapas de depresión hasta lograr que el mercado se equilibre, por lo tanto, son deseables crecimientos y correcciones más suaves, y para ello hay que buscar fórmulas.

Las medidas que se han adoptado por parte de las autoridades han sido en primer lugar las ayudas directas a los bancos (personalmente echo de menos una clara exigencia de responsabilidades a muchos de sus gestores), y después ayudas a la llamada economía real (la no financiera), para lo que sobre todo Estados Unidos y Europa se han saltado algunos de sus compromisos en cuanto al libre comercio internacional, pero bueno, quien es capaz en estos momentos de mirar la paja en el ojo ajeno… Se pretende aumentar el poder adquisitivo de la economía a través de un sistema de garantía o de bonificación de tipos de interés por ejemplo. En cuanto a las medidas adoptadas reconozco mi incapacidad para sacar conclusiones, son en todo caso medidas excepcionales para situaciones excepcionales, de cualquier forma, ojala cuando empiecen a dar sus frutos, nuestros gobernantes no las prolonguen en exceso en el tiempo porque si no podríamos llegar de nuevo al principio, a una expansión artificial de la economía, con buenos réditos electorales pero fatales consecuencias económicas. Podremos comprobarlo dentro de un tiempo…, si es que salimos de esta, claro.