domingo, 22 de enero de 2017

En torno a "Sapiens"


Hay libros, ya lo hemos comentado en otras ocasiones, estremecedores e inquietantes por las propuestas a las que nos enfrenta. Sapiens, de Yuval Noah Harari sin duda alguna es uno de ellos. No será gratuito que nos detengamos en algunas de las cuestiones que plantea, sin menoscabo de un posterior comentario general.

Al contrario de lo que habitualmente se cree, en la evolución humana no se da un proceso unívoco en el que al Homo erectus sigan los neandertales y a ellos los denisovanos y finalmente el Homo sapiens, bien al contrario distintas especies de homínidos convivieron durante miles de años, extinguiéndose por razones que aún no están del todo claras todos excepto los sapies, nosotros, todo ello tras la que quizás fuera "la primera y más importante campaña de limpieza étnica de la historia". 

Pero la pregunta en este momento, y a la vista de cómo se han desarrollado los procesos de desarrollo culturales y de creencias, nos la plantea el autor en el siguiente párrafo:

“Ocurriera como ocurriese, los neandertales (y las demás especies humanas) plantean uno de los grandes interrogantes de la historia. Imagine el lector cómo podrían haber ido las cosas si los neandertales o los denisovanos hubieran sobrevivido junto con el Homo sapiens. ¿Qué tipo de culturas, sociedades y estructuras políticas habrían surgido en un mundo en el que coexistían varias especies humanas diferentes? Por ejemplo, ¿cómo se habrían desplegado las distintas creencias religiosas? ¿Habría declarado el libro del Génesis que nos neandertales descendían de Adán y Eva, habría muerto Jesús por los pecados de los denisovanos, y habría reservado el Corán moradas celestiales para todos los humanos virtuosos, fuere cual fuse su especie? ¿Habrían podido servir los neandertales en las legiones romanas, o en la extensa burocracia China imperial? ¿Acaso la Declaración de Independencia de Estados Unidos habría sostenido como una verdad evidente que todos los miembros del género Homo con creados iguales? ¿Habría animado Karl Marx a los trabajadores de todas las especies a que se unieran?”


A estas preguntas podemos unir todas las que se nos ocurran, por ejemplo: ¿en nuestras democracias liberales valdría igual un voto de un sapiens al de un neandertal?, ¿tendrían ellos derecho al voto?, ¿Qué tipo de rituales sociales o religiosos acompañarían a un matrimonio entre ambos?, ¿y a una muerte? Si a partir de un único mito o creencia primigenia se han desarrollado distintas religiones o se han construidos multitud de organizaciones políticas nacionales, que son una y otra vez fuente de conflictos devastadores, ¿Qué ocurriría si además los sapiens tuviésemos con compartir, o enfrentar, nuestros dogmas con los neandertales?

sábado, 14 de enero de 2017

El Pirata, de Joseph Conrad

Llego a Conrad (1857-1924) de la mano de Pérez Reverte, al que en varias entrevistas le he leído su devoción literaria, movido no por la simple sugerencia sino por el rastreo de los antecedentes de un contemporáneo al que sigo. Un par de libros, de los que de momento solo he leído uno, dirán si vale la pena o no meterse a saco con el autor.

El argumento de la novela es sencillo: un viejo pirata, un lobo de mar que se ha pasado la vida jugándosela en los más lejanos mares, decide a la vejez descansar sobre tierra firme, para lo que elige el pequeño villorrio en el que su madre le trajo al mundo, en la orilla francesa del Mediterráneo. Un perceptible olor de sangre seca recuerda los tenebrosos días del gran terror revolucionario, Scevola, el sans-culotte que se hizo cargo de la hija de dos de sus víctimas, encarna el rencor y el odio apagado pero incapaz del arrepentimiento; Catherine, la joven víctima estigmatizada por sus vecinos, el amor y la esperanza. Peyrol, el corsario impenitente y cansado, la honradez, el sentido común y la sabiduría de la ancianidad dispuesta en un sorprendente giro al final del texto, a la última heroicidad de su baqueteada vida.  

La evolución de la historia es impecable, y detalles como que la biografía de los distintos personajes se nos vaya presentando de manera dosificada conforme se va desarrollando la trama demuestran la calidad de la obra y la sobrada solvencia de su autor, no en vano se trata de la última novela que escribió. Conrad se vale de una prosa rica con abundante vocabulario, con una jerga marina aplicada en su justa medida, sin que falte ni sobre una sola palabra; una riqueza de lenguaje en fin, que tanto echamos a veces de menos o tan impostado se nos presenta en demasiadas ocasiones en muchas de las novelas actuales.

Toda novela de aventuras necesita de un gran final para que sea completa, un final mejor cuanto más inesperado resulte, porque en mayor medida nos dejará esa sensación de alivio después de una trepidante carrera. En El pirata Conrad lo consigue, la muerte del protagonista es la condición necesaria para que el engaño perpetrado al enemigo, la flota inglesa comandada por el almirante Nelson, sea creíble. ¡Como nos trae al recuerdo este final con el que Clint Eastwood protagoniza en Gran Tonino!  

El pirata, y eso es lo que iba buscando, encarna el estereotipo de hombre duro, aparentemente sin escrúpulos, fiel solamente consigo mismo o como mucho con una Hermandad de gentes de su misma calaña, pero que al final resultan de una coherencia apabullante, dignos representantes del género humano, con un corazón que no les cabe en el pecho. Se entiende la admiración de Reverte hacia el autor polaco del que indudablemente es digno discípulo, a la vez que concluimos que desde los clásicos, todos los grandes rasgos de la condición humana están expresados y como mucho a los escritores posteriores solo les queda la habilidad en la repetición.     


  

sábado, 7 de enero de 2017

Sàvia reflexió

              "Pide numen aparte    el arte de governar, y aunq.' ef dificil de aprender, le enprenden muchos, pero muy pocos los que logran el defempeño. Plat (on) dice que el arte de governar bien una Republica, es el mas dificil de todos. Y Eneas Silvio que muchos facilmente confieffan, no faber el arte de la Agricultura; de la Crianfa de los ganados de navegar, texer, cofer, edificar, ni otras artes liberales, ô mecanicas, pero el de Governar Ciudades, reprefentar el Rey, y regir diverfas gentes (siendo como es efto los mas dificil) nadie dize que lo ignora por averfelo concedido la naturaleza al primer paffo deel nacimiento..."

                                       Llibre del Ceremonial. Felix Cebrian y Arazil. (València 1696)