domingo, 12 de febrero de 2012

Cine en llamas. Producción anarquista (1)

         Es innegable el interés que aún hoy tiene la Guerra Civil Española desde un punto de vista histórico y novelístico; buen ejemplo de ello son los innumerables libros que con motivo del setenta aniversario de su finalización, se han publicado recientemente, y que abarcan aspectos muchos de ellos excesivamente manoseados, pero otros inéditos y por lo tanto llenos de interés.

          Por el contrario, creo que ha sido un gran error contemplar el conflicto bélico desde la perspectiva ofrecida por la Ley de Memoria Histórica. Lo que simplemente hubiese podido ser la reparación de los daños que pudieran quedar pendiente, se ha convertido en una nueva confrontación alimentada por las brasas del resentimiento y la venganza. El juicio histórico se ha visto enturbiado por el juicio político a un nivel puramente frentista, prueba de lo cual es que solo contados historiadores han entrado en las polémicas estériles que se han vivido. Pero dejemos esto y vayamos a lo que pueda tener más interés.

          Durante los tres años que duró la guerra, las distintas facciones enfrentadas utilizaron el cine, aún con medios poco desarrollados, con fines propagandísticos. Se trata de reportajes difundidos desde la gran pantalla, dirigidos fundamentalmente a elevar el ánimo de combatientes y población civil. Se trata sin duda de una faceta quizás poco estudiada o al menos poco difundida, y por ello precisamente más sugestiva. Si empezamos por una clasificación realizada en su momento en un ciclo de cine proyectado en Valencia, podemos ver la producción surgida desde las filas anarquistas, posiblemente la más temprana.

          El periodista Jacinto Toryho dirigía en 1936 la Oficina de Información y Propaganda creada por la CNT, cuya primera producción fue Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona, montada y comentada por el también periodista Mateo Santos. Con inflamados comentarios, la cinta recoge imágenes de las calles de Barcelona de los días 19 al 24 de julio de ese año. La crudeza del anticlericalismo que se muestra, fue utilizada por el bando nacional como justificación en el extranjero del alzamiento. Veámosla

http://www.youtube.com/watch?v=cXFtRjhfrR8