domingo, 20 de septiembre de 2015

MAÑANA EN LA BATALLA PIENSA EN MÍ, de Javier Marías.

Qué sensación nos daría leer nuestros propios pensamientos si antes hubiésemos sido capaces de poner negro sobre blanco absolutamente todo lo que nos pasa por la cabeza. Ese es el ejercicio que Marías nos propone en ésta novela introspectiva (¿psicológica?) casi de sus inicios (1994), el camino por el que nos lleva a partir de una situación quizás absurda y ridícula, pero posible y por lo tanto inquietante: a Víctor Francés, guionista de televisión, un “negro” de discursos vacuos, se le muere en sus brazos su casi desconocida amante, medio vestida y medio desnuda, con un hijo de dos años durmiendo en la habitación de al lado, sin saber a quién llamar, ni siquiera sin saber si debe llamar a alguien, sin saber cuál es el siguiente paso que debería dar más allá de pensar en lo anecdótico, en lo absurdo de la situación, en su mala suerte o en la mala suerte de Marta Téllez, ya sin vida en el engaño de una infidelidad no consumada.

Llevado quizás por la inercia de su indecisión Víctor querrá conocer a la familia de Marta y a partir de ahí a todo un electo de personajes secundarios que desde mi punto de vista no siempre encuentran su encaje en el relato: a su padre académico y cortesano, a su hermana más joven y lúcida, a su viudo entre comprensivo e irritado, protagonista él también de una infidelidad atormentada y cobarde por la muerte accidental de su amante, la otra, en una calle mojada de Londres, llegando por fin al epílogo del relato provocado por la confluencia de dos mujeres muertas en un mar de mutuos desconocimientos.

Siguiendo la opinión del propio autor, quizás estemos ante un ensayo del engaño, vivimos engañados o engañando, y así a lo largo de la vida, una vida gris como las calles del Madrid en invierno donde transcurre, un ambiente oscuro que esconde la realidad hasta hacerla convertir en ficción, porque esa es la única manera de que el olvido no difumine definitivamente lo que realmente ha ocurrido.