Aquiles en el gineceo. Javier Gomá Lanzón
Somos únicos en nuestra individualidad mientras vivimos, el mundo gira sobre nosotros fundamentalmente en la juventud, hasta que la modestia o el abatimiento se abre paso ante la infinitud de nuestro yo, que se derrite como un azucarillo cuando llega el momento de la muerte física. ¿Como conjugamos esa dicotomía?, ¿descubrimos nosotros la fórmula para la coexistencia o más bien es la pura realidad quien nos sirve la respuesta?