miércoles, 1 de mayo de 2013

Retrato de una tarde


Después de días de frío y lluvia hoy hemos tenido una agradable tarde de primavera (vaya primera línea más hortera que me ha salido; claro, es mayo florido), de esas que invitan a pasear por la sierra o por las calles. Así las cosas, me la he pasado en casa.

Hace unos domingos que en el ABC te regalaban un libro titulado Retrato de España dedicado a su 110 aniversario, y siendo la tarde tan placentera, siesta de sofá incluida, no he encontrado mejor forma de aprovecharla que repasando las risas y lágrimas de nuestro último siglo con fondo de Eric Clapton en estéreo, que para esto de ver con perspectiva nuestros caretos siempre ayudan los aires anglosajones. Tiene entradillas de algunos de sus columnistas más o menos habituales: Santiago Castelo, Juan Pablo Fusi, Marina, Cortázar, Juan Manuel de Prada, Juaristi, Gabriel Albiac, Ignacio Camacho, tan pesimista últimamente de puro regeneracionista, etc.

Ver en foto y pluma ciento y tantos años de un tirón te hace sentir como un moderno diablo cojuelo sobrevolando “lo más notable que a estas horas pasa en esta Babilonia española”, y que puñetas, tampoco somos tan malos ni tan distintos. Guerras, arte, muerte y vida, toros y literatura, pasión, decepción, ángeles y demonios, héroes y villanos,… hombres y mujeres al fin y al cabo, con una mezcla de grandezas e hideputas que no hay dios que las separe.

Quizás el más certero sea el legendario Julio Camba, que cierra el libro, hablando de los españoles que viven en París o Londres. “Como ambos son españoles, ambos se pasan la vida protestando: el de Paris, contra Francia, y el de Londres contra Inglaterra. Mientras tanto ustedes, los españoles que no han abandonado España, protestan contra ella.” Pues eso, la foto de una tarde cualquiera.